sábado, 5 de octubre de 2013

La leyenda del moro desairado y la dama cristiana que faltó a su palabra



Ayer nos embarcamos mi padre y yo en una expedición con  tres compañeros del Instituto. Fuimos a explorar (muy someramente, para ser sinceros) una mina de explotación romana y diversos restos de asentamientos de la edad del bronce que había por los alrededores. De todos mis viajes y visitas, siempre consigo sacar algo, aunque no sea lo que iba buscando.

Tal fue el caso de la tarde de ayer. Charlando con mis compañeros de expedición recordé un cantar que mi abuela Angelita solía contarme, con bastante gracia y mucho arte, como todo lo que ella contaba. Comenzaba diciendo siempre"Déjame que ponga un canto, se decía en Consuegra al ver la larga y apretada hilera de subditos del caudillo moro que acarreaban piedras desde Fuente del Moro hasta el castillo de Consuegra. El propósito no era otro que construir con piedra una estructura para llevar el agua al castillo. La motivación, por parte del caudillo, era la de ganarse la mano de su amada dama cristiana, la cual le había puesto esa condición, entendiendo tal empresa como algo imposible e inalcanzable". Es una leyenda curiosa, en la que el verdadero protagonista no es el caballero moro desairado, al que dieron calabazas pese a su empeño, ni tampoco la orgullosa cristiana, que faltó a su palabra de manera caprichosa. El eje en torno al cual gira la historia y por el cual ésta fue inventada es el acueducto de Consuegra.


El acueducto de Guadalerzas  (como se le nombra en el relato) traía agua a Consuegra desde "Fuente Aceda" (también llamada Fuente del Moro), un manantial situado en las últimas estribaciones de los Montes de Toledo, a unos 23 Kms. de nuestra localidad.  En la presa romana situada en el término de Urda, a unos 4 kms., el agua se embalsaba y de ahí, partía otro canal que se dividía en dos, para abastecer las zonas norte y sur de Consuegra. Sobre esta monumental obra de ingeniería civil romana pesa este curioso relato:

Un caudillo moro estaba enamorado perdidamente de la dama cristiana poseedora del castillo de Consuegra. Este caballero, cortejaba con gran insistencia a la dama, con la intención de unirse en matrimonio con ella. La joven, con el fin de zafarse del acoso de su pretendiente y con la intención de ganar tiempo, le prometió casarse con él con la condición que hiciera llegar hasta su castillo el agua de un manantial que estaba a cuatro leguas (unos 24 Kms.) de Consuegra, la conocida como Fuente del Moro o Fuente Aceda. 
El caballero moro, prendado de amor por la dama, asumió el reto y comenzó al momento la obra, que logró acabar en un tiempo inimaginable para la época. A todas luces, se presentaba como una empresa imposible y él lo había logrado. El musulmán terminó  el acueducto y trajo el agua hasta una presa cercana al castillo, para retenerla  allí y que pudiera se utilizada por los habitantes del mismo. La dama cristiana, al ver que se vería obligada a cumplir una promesa que nunca tuvo intención de mantener, se quitó la vida llena de rabia y despecho. El pobre caudillo moro despreciado, a pesar de su gran afán, se quedó sin dama cristiana, pero con un suministro inagotable de aguas limpias y saludables.

Es curioso como la gente sencilla trataba de explicarse obras ancestrales y colosales, puestas en su entorno como por ensalmo, de una manera fabulada, fácil de recordar y transmitir. Sin duda, la explicación que nos da esta leyenda de la construcción del acueducto es mucho más romántica que la historia real.

                                                                                       Ángeles Anaya

5 comentarios:

  1. ¿Cual es la referencia bibliográfica de ése texto? Muchas gracias

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  2. Hay infinitud de versiones de esta leyenda. Se sustenta en una difusión oral a lo largo de los siglos, tergiversándose la historia cada vez que se cuenta. Intuyo, seguidor anónimo experto en acueductos, que la que puede interesarte más es la del autor Ángel Santos Vaquero, que hace una gran labor recopilando leyenda y cantares de diversos pueblo de la provincia de Toledo en su libro "Entre pueblos y leyendas", editado por la Diputación de Toledo. Gracias por seguirnos.

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  3. donde puedo encontrar alguna mina abierta? que no sea la que todos conocemos cerca de valdespino...solo por ir a visitarlas

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  4. Existe un artículo en la revista "Cuadernos de Historia y Cultura Popular de Madridejos", en su primer número, de los investigadores Juan F. Palencia y Diego Rodríguez que trata sobre la explotación minera en la época romana. La revista la puedes consultar en la Biblioteca de Madridejos. Espero te sea útil.

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  5. Hola tan bien seria importante mencionar la Historia de castrolas y las cuevas donde avitaba es una historia que gustaría a mucha gente . gracias.E.Gallego.

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