jueves, 30 de abril de 2015

El por qué de la Virgen de la Cuesta y otros datos sobre el Castillo de Consuegra y su muela


Estimados paisanos, ávidos seguidores de la historia de Consuegra. Nos encontramos a las puertas del mes de Mayo, mes del crecimiento y la floración. El origen de la denominación de este período de tiempo lo encontramos, como en el resto de los meses, en la antigua Roma. Mayo, proviene de Maius, nombre atribuido a la diosa Maia o Bona Dea (atribuida con cornucopia y rodeada de serpientes), diosa de la fertilidad, castidad y la salud. De aquellos tiempos reverberan las numerosas romerías en honor a nuestra Virgen que se dan en el mes de Mayo. Vírgenes y cruces  que se veneran en el campo, en sierras, montes y cuevas  por toda España. Como es el caso de  nuestra Virgen de la Cuesta, Tradiciones cristianas enraizadas con ritos paganos que abundan en este mes mágico de culto la primavera, a la naturaleza y a la vida.




En las romerías del mes de mayo, es costumbre trasladar a la Virgen a ermitas o lugares en el campo, donde permanece rodeada de flores, luminarias  y cosechas madurando. También son tradiciones propias de esta época del año, en la que la naturaleza despierta de su letargo invernal,  los ritos para "espantar al diablo" de las cosechas que se encuentran en un momento clave para su maduración, alrededor del días de San Marcos (25 abril). Consiste en anudar el tallo o brizna de  una hierba alta o arbusto con  la mano izquierda, en medio de celebraciones que tratan de conectar al ser humano con la naturaleza.

En Consuegra iniciamos el mes con la procesión de subida de la Virgen de la Cuesta a su retiro de Mayo, situado en una pequeña oquedad situada en lo que fue una cantera de extracción de roca en el corazón de la Cuesta.  Si somos observadores podremos ver en las piedras de alrededor marcas de cuñas de extracción de roca muy marcadas. Aprovecho esta entrañable tradición consaburense para aclarar el interminable debate del nombre de nuestro Castillo y el lugar donde se ubica. En el documento de la Orden, Relaciones de Fincas y Derechos pertenecientes a la Gran Dignidad Prioral en la Orden de San Juan de Jerusalen en Toledo, fechado en torno a 1853, del que mostramos un extracto en las imágenes inferiores, encontramos la respuesta.



 La por entonces Villa de Consuegra, que lo fue hasta que Alfonso XIII nos devolvió el título de ciudad que nos había usurpado Alfonso VI con muy mal perder, era cabera de un vasto priorato sanjuanista que disputaba con el Arzobispado la hegemonía en la provincia de Toledo. Como podemos apreciar en la imágenes, entre las posesiones de la Orden, se detalla el Castillo de Consuegra y su muela. Demostrado queda que no es Castillo de la Muela, si no que se encontraba en una muela, o cerro escarpado en lo alto con cima plana, haciendo alusión posiblemente a los terrenos colindantes a él, los que quedaban al amparo del albacar. También se cita la Tierra titulada de la Virgen a la cuesta de dicho castillo, donde se cultivaba trigo. Podríamos estar frente a la denominación más antigua de los terrenos que rodeaban al Castillo en su parte mas inferior, la Cuesta, tal y como denominamos comúnmente todos los consaburenses al cerro sobre el que se encarama nuestro castillo.

En el documento aparecen otros datos muy interesantes, que sin duda aportarán luz a las investigaciones sobre el trazado de Consuegra en el siglo XIX y sus edificios más emblemáticos

                                                                                                                        Elias y Angeles Anaya

No hay comentarios:

Publicar un comentario