Tras la romanización (situemos nuestra localidad en el 73 d.c.), Consabura pasó de ser un oppidum carpetano fortificado repleto de cabañas de de adobe, piedra y paja situado en el cerro a un municipio romano situado en el llano de calles rectas y pavimentadas, amurallado, dotado de un foro o plaza pública y seguramente con ínsulas (manzanas de viviendas) y domus. En el foro se encontraría la basílica (centro judicial y comercial) y templos en diversos lugares de la ciudad, seguramente posteriormente aprovechados para edificar iglesias en su lugar. Consabura también contaba con un circo, puentes que cruzaban el Amarguillo, talleres, canteras de extracción de roca, posiblemente un teatro y un elemento urbanístico que debió parecerles a los nativos de estas tierras de lo más curioso y colosal: termas o baños públicos. Eran los centros de reunión social de los ciudadanos, en un ambiente relajante que combinaba salas calientes tipo sauna (caldarium) con baños de agua fría (frigidarium), amenizado con masajes y ejercicios. Todo esto fue posible porque los romanos trajeron el agua a Consabura y con ella, el bienestar
El Amarguillo, que divide nuestra localidad en dos partes, el Norte y el sur y actualmente en dos parroquias (San Juan y Sta. María), proporcionó a los primeros pobladores de estas tierras (siglo VI a.c.) agua potable, pesca e irrigación de sus cosechas y pastos. Hasta la llegada de la tecnología romana, tuvo que ser duro acarrear agua para satisfacer las necesidades básicas. El agua ha sido la principal causa de la civilización y su necesidad de control, la consecuencia. Los romanos disponían de un complejo sistema de trasvase de agua de altos manantiales, que se encontraban a kilómetros de distancia de nuestra localidad, para distribuirla allí donde era necesaria: el acueducto . Tenían la saludable costumbre de tomar el agua para beber del cauce alto de ríos y manatiales y utilizar el caudal de los ríos como cloaca. El agua recorría canales, algunos subterráneos, otros paralelos a los caminos, y para cruzar valles se erigían los característicos arcos que los sostenían. El que contemos con obras de tal envergadura da cuenta de la cantidad de población que podría tener nuestro municipio. En la ciudad, el agua se acumulaba en cisternas (castellum aquae) y de ahí se distribuía por toda Consabura mediante conducciones de agua. Se necesitaba una gran cantidad de agua para llenar los baños públicos,abastecer a los ciudadanos, para el circo, las fuentes y para suministrar a las villas encargadas de explotar los campos. También era necesaria para eliminar desechos y las aguas residuales, a través de las cloacas. Tras los romanos, en Consuegra no se volvería a tener ese control del agua y los desechos hasta el siglo XX, incluso en el siglo XIX aún utilizábamos sus puentes .
Una nueva línea de investigación desarrollada por los investigadores del proyecto Consabura (Diego Rodríguez, Juan Francisco Palencia y Rafael Caballero) plantea la hipótesis de que el cerro mantuvo un importante núcleo e población incluso hasta épocas tardorromanas, como así lo atestigua el material cerámico encontrado durante las labores arqueológicas del verano de 2014, datado entre los siglos IV y VI dc.
Cabe preguntarse también por esa estructura hidráulica descubierta a raíz de los sondeos I y II del mencionado proyecto arquelógico. Sobre un sustrato indígena (s II y III ac) se levanta una enorme estructura hidráulica (opus caementicium/signinum), no sabemos si de uso público o privado, industrial o particular. Podría formar parte de una Almazara, confirmándose se uso industrial o de un depósito de agua potable, dato que nos conduciría a plantear un núcleo de población importante en el cerro. También nos preguntamos si está vinculada con otra estructura semejante ubicada cerca del castillo y comúnmente conocida como baño de la mora.
A la luz de los restos cerámicos encontrados, la ocupación del cerro pudo prolongarse hasta épocas de ocupación visigoda (s VI- VII dc). Y por la ausencia de cerámicas islámicas, se descarta la ocupación de la zona norte del cerro durante la dominación musulmana (a excepción de restos cerámicos que formaban parte del tapial del albacar, de construcción almorávide reforzado en su cara norte por la Centinela de piedra)
Datos sobre el acueducto de Consabura
El acueducto tenía su origen en Fuente Aceda, también llamada Fuente del Moro, en las estribaciones de los Montes de Toledo. En su camino de 13 kilómetros desde Urda, a 6 km antes de la presa de Consabura, el agua iba perdiendo unos 7m de su altura (gradiente de 0,05%).
Con unos 23 km de longitud, la mayor parte del acueducto era subterráneo. En 1981, sólo siete de los 40 arcos originales aún estaban en pie y en parte integrados en el hormigón de la granja 'Los Peleches'. Algunos arcos estaban rellenados de mampostería.
Poco se sabe de la distribución del agua en el interior Consabura con sus entre 5.000 y 15.000 habitantes
Al sur de la ciudad se encontraron los restos de las termas romanas, de grandes dimensiones, posiblemente alimentadas por el agua del acueducto.
Complementando al Acueducto de Consabura como estructura hidráulica, pero independiente de él, encontramos unos de nuestros tesoros arqueológicos más valiosos y a la vez, más maltratados: La Presa Romana
La presa de Consabura, en el valle del río Amarguillo a unos 6 kilómetros al este de la localidad de Urda, era parte de un sistema de embalsado de agua empleado para garantizar el abastecimiento de agua de las vastas extensiones de cultivo existentes en los alrededores de dicha estructura
Muy posiblemente construida en dos fases, como así da fe su característico "retranqueo" y el recién limpiado "caput aquae" , que marcarían la frontera entre ambos períodos. Posiblemente el diseño inicial de la presa se tuvo que ampliar por exceso de sedimentación para seguir acumulando el mismo o mayor volumen de agua . No obstante, y a pesar de ser una hipótesis, es un punto de partida para intentar esclarecer las numerosas incógnitas que rodean a la presa romana más larga jamás construida en Europa y el norte de África
La presa original, declarada monumento histórico-artístico en 1981, estaba compuesta de una pared con un núcleo de hormigón y revestimiento de mampostería (opus incertum) de unos 1,25 - 1,35 m de espesor, 4,8 m de altura y más de 630 m de longitud. La mayor del Imperio Romano de Occidente y una de las más altas conocidas. En la antigüedad, este depósito podría contener hasta 360.000 m3 de agua. El río Amarguillo, afluente del Cigüela, se había llevado los primeros 50 m en el extremo norte de la presa.Toda la estructura fue posiblemente reforzado con un terraplén de tierra de la que no quedan restos.
Ángeles Anaya
Gracias por el post. En una ocasión, un amigo arqueólogo me dijo que sólo hay dos presas como esta en España, construidas por los romanos: una está en cataluña y la otra es la de Consuegra. Por desgracias no recuerdo con exactitud las características que las hacía tan particulares.
ResponderEliminarUn saludo,
AMIGOS DE LA FALTRIQUERA
Gracias por tu trabajo, he tenido el placer de visitar la presa de Consuegra y alguna más en la provincia de Toledo. En breve tenemos la idea de volver a visitarla. Nos gustaría visitar el acueducto de "Los Peleches" y la termas. Podrías decirme donde se encuentran exactamente.
ResponderEliminarMuchas gracias.
http://paseandoydescubriendo.blogspot.com.es/
Gracias a ti por seguirnos!
EliminarReferente a las Termas romanas, suponemos estaban ubicadas en los terrenos donde se asentaba en Palacio Prioral, entre las calles Manuel Figueroa y Plus Ultra. Desgraciadamente los restos estan ubicados bajo un domicilio particular y no son visibles.
El acueducto conectaba Fuente Aceda (Los Yébenes) y atravesaba el término de Urda hasta llegar a Consuegra. Pocos restos se pueden ver, alguna canal subterráneo en el Camino de Santa Maria, en Consuegra y dos arcos que fueron reutilizados en la granja de Los Peleches. Te dejo un link que te permitirá ver los arcos y ubicarte
https://www.youtube.com/watch?v=0beFdnGr-GE
Un saludo!