Nuestro Castillo de Consuegra ha sido testigo de la mayor parte de la historia de nuestra localidad. Fortaleza en la que lucharon el hijo del Cid Campeador y las tropas Napoleónicas, con orígenes romanos, restos visigodos, musulmanes y reconstrucciones, hasta darle su aspecto actual, a cargo de la Orden de San Juan de Jerusalén, los Freires Hospitalarios de Acre. Según palabras del Conde de Cedillo, el Castillo de Consuegra y sus vastos dominios fueron llave y baluarte de España y la Cristiandad contra el dominio musulmán en el sur de la Península.
Alfonso VIII fue quien ganó también la decisiva Batalla de las Navas de Tolosa. Nuestra localidad jamás volvería a estar bajo dominio musulmán a partir de esta importante contienda. Desplazada la frontera Castellana hacia el sur, comenzó la repoblación en la comarca y se otorgaron a las 14 villas que componían el Alfoz del Castillo de Consuegra las Cartas de Población.
Previamente, el 1150, Alfonso VII concedió la defensa del Castillo de Consuegra y sus territorios al noble Rodrigo Rodríguez, aunque con poca fortuna, por lo que se optó por un modelo defensivo, repoblador y administrativo en la zona central de la Península gestionado por las Órdenes Militares, la de San Juan, la de Calatrava y la de Santiago, principalmente. Con esta medida, se le dio a la conquista de territorios un tinte de Cruzada, Militia Christi, y de paso garantizaban su estabilidad con un defensor muy poderoso y experimentado en aquella época, las Ordenes Militares.
Angeles Anaya
Gracias por ilustrarnos con la historia de nuestro pueblo. Estoy aprendiendo un montón.
ResponderEliminarGracias a vosotros por seguirnos con tanto interes. Un beso muy fuerte
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