El pasado mes de abril, como suele ser habitual año tras año y gracias a la colaboración de la Oficina de Turismo, visitamos el Castillo de Consuegra con nuestros alumnos del IES Consaburum. En la ermita, mi compañero, profesor de historia (de los que la viven apasionadamente), reparó en una piedra con un bajo relieve tallado. Yo siempre había pensado que las piedras talladas esparcidas por las salas del castillo eran obra de los alumnos de la Escuela Taller, pero él insistía que le parecía un resto de alguna construcción anterior y que, tras las labores de desescombro, había sido colocada en la ermita como elemento decorativo. En cualquier caso, sirva esta anécdota para introducir un lugar mágico que supuso para mí un auténtico viaje en el tiempo.
Relieve de la ermita del castillo |
El hallazgo del relieve de la ermita había quedado en la recámara de mi memoria hasta que el destino me llevó este verano por los polvorientos pasillos del Museo Lapidario de Narbona, en la región de Languedoc- Rousillon francesa. En este lugar, donde la historia ha quedado congelada en 1500 documentos de piedra, hallé, como el que descubre por casualidad algo perdido que no estaba buscando, un relieve muy parecido al visto en nuestro castillo.
Museo Lapidario de Narbona. Col. Ángeles Anaya |
Bajo relieve tardo romano ( Museo Lapidario de Narbona) |
Museo Lapidario de Narbona. Col. Ángeles Anaya |
Estos registros" fotográficos" de piedra nos hablan de la vida civil, militar, administrativa y religiosa en la antigua capital de la provinciae Narbonensis romana, en la Galia Transalpina. Su valor documental es incalculable. En mi viaje por la zona de Languedoc- Ruisillón francés descubrí otras piezas de la historia de Consuegra que desaparecieron de nuestra localidad, pero aún sobreviven en esta zona del mundo. Pero eso lo dejaremos para otro post.
Ángeles Anaya
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