El ejército de Alfonso VIII es aplastado en Alarcos (Calatrava) por los Almohades venidos del norte de África, que acudieron en auxilio de los andalusíes hispanos.
Como consecuencia, los almohades se adueñaron de las tierras entonces
controladas por la Orden de Calatrava y llegaron hasta las
proximidades de Toledo, donde se
refugiaron los combatientes cristianos que habían sobrevivido a la batalla.
Desestabilizó al Reino de Castilla durante años. Todas las
fortalezas de la región cayeron en manos almohades.
Alfonso VIII se resarció en la Batalla de las Navas de Tolosa, el 16 de julio de 1212. Victoria decisiva que sentenció el rumbo del dominio de la Península Ibérica a favor de los ejércitos cristianos y propició la repoblación en la zona centro de la Península Ibérica, gracias a la cual, por ejemplo, las mujeres de estas tierras no estan obligadas a cubrir su cabeza con un velo.
Angeles Anaya
Grandes episodios y pequeñas anécdotas de la Historia de Consuegra contados día a día TO-002-2014
viernes, 19 de julio de 2013
CRÓNICA DE UNA DERROTA CRISTIANA 19 DE JULIO DE 1195 BATALLA DE ALARCOS
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